Lo que tu plato esconde.


Durante años hemos vivido con ideas sobre la alimentación que hoy sabemos que estaban equivocadas. Los estudios más recientes en nutrición han cambiado nuestra forma de entender la salud y lo que comemos.
❌ Mitos que ya no son verdad
Los huevos no son malos para el colesterol, al contrario, son una de las fuentes más completas de proteína y nutrientes.
El colesterol no es “bueno o malo” sin más: lo importante es el equilibrio entre HDL(lipoproteina de alta densidad) y LDL(lipoproteina de baja densidad), y cómo influyen la inflamación y la resistencia a la insulina.
El ayuno intermitente, que antes se veía como algo perjudicial, hoy se reconoce como una estrategia útil para mejorar la sensibilidad a la insulina, reducir la inflamación y favorecer la regeneración celular.
No todas las grasas son dañinas: las grasas saludables (aguacate, frutos secos, aceite de oliva, pescado azul) son esenciales para el cerebro, las hormonas y el corazón.
⚠️ El verdadero problema actual
Lo que realmente está dañando nuestra salud es el exceso de ultraprocesados y azúcares ocultos en la dieta diaria.
Zumo “natural” con el equivalente a 7-8 cucharadas de azúcar en un solo vaso.
Bollería, panes “integrales” y cereales que en realidad son hidratos refinados disfrazados.
Refrescos y snacks que alimentan una inflamación silenciosa en el cuerpo.
Esa inflamación crónica de bajo grado es el origen de muchas enfermedades modernas: diabetes tipo 2, obesidad, hipertensión, enfermedades cardiovasculares, problemas digestivos, dolor articular y envejecimiento prematuro.
🚫 Carencias que pasan factura
Aunque comemos mucho, cada vez tenemos más deficiencias reales:
Vitaminas y minerales (hierro, magnesio, zinc, vitamina D, etc.)
Ácidos grasos omega 3, esenciales para el cerebro y la salud cardiovascular.
Colágeno, clave para las articulaciones, la piel y los huesos.
Flora intestinal, debilitada por una dieta pobre en fibra real y rica en aditivos, antibióticos y ultraprocesados.
El resultado: más cansancio, peor digestión, reglas dolorosas, piel apagada, dolores musculares y, a largo plazo, enfermedades graves.

Lo que yo te ofrezco
🌱 Lo que yo te ofrezco
Mi trabajo no es solo cocinar: es ayudarte a abrir los ojos y cambiar la conciencia sobre la alimentación.
Puedo enseñarte a:
Leer e interpretar etiquetas para descubrir azúcares y aditivos ocultos.
Romper mitos que durante años nos confundieron.
Recuperar la salud intestinal, la energía y el bienestar a través de una alimentación real.
Construir hábitos que previenen enfermedades en lugar de causarlas.
Porque la salud no empieza en el hospital: empieza en tu plato y en tu lista de la compra.